EL AMOR DE LOS ANIMALES
Buenos días Señor, ayúdame a contar
Otro retazo de mi vida, lo quiero explicar
Dame la forma de hacerlo
Por qué sola no me sé expresar
Yo tenía 23 años, en mi pueblo natal
En mi Gebas querida del alma
Lo sabéis, por qué lo he contado ya
Una enorme casa con un enorme corral
Con animales para nuestro sustento
Esto no lo saben los que viven en la ciudad
Entre ellos una cabra,
La ordeñábamos para poder desayunar
Una mañana la encontramos en el suelo
No podía respirar, se tragó una naranja seca
No la pudo machacar y ese fue su final.
Criaba su cabritilla que se quedó sin mamá
Y hay entro yo, la cogí en brazos
Con Leche en polvo le prepare un biberón
Y se lo tomó entero, esa fue su salvación
Yo estaba entre costureras
Ejercía mi profesión de modista,
Para mi pueblo y su alrededor
Y entre biberones y telas
Y el colegio de mi pueblo
Que también me tocó
La profesora. Cayó enferma
Y el señor alcalde a mí me nombró
Allí estuve siete meses
Los más hermosos de mi vida
Estaba con cuarenta niños y niñas
Y criando una cabrita
Y de postre mi trabajo de modista
La cabrita se hizo mayor,
Pero necesitaba mis caricias
Seguía buscándome, con su boca me lamia,
Con sus patitas me tocaba
Como si yo fuera su mamita...
Pero todo llega en esta vida
A mis 25 años me casé y me marché
Os preguntaréis ¿qué pasó con la cabrita?
Yo volví a los siete meses ya con mi barriguita
Pues estaba embarazada, de mi primera hija
Y me encontré que no estaba la cabrita
Se escapó del corral, buscándome
Camino cinco kilómetros, balando desesperada
Y encontró un rebaño,
El pastor conocía nuestra historia
Con mucho cariño la trataba
Y le decía no te preocupes yo te cuidare
Hasta que venga tu ama
Cuando me contaron la historia
Me llevó mi marido a buscarla
Mi marido nos miraba
Y no podía creer como me acariciaba
Se empino a mi cuello y me abrazaba
Yo la abrazaba a ella y la emoción me embargaba
Entonces le dije al oído estoy embarazada
Me tengo que marchar con mi marido a casa
Yo ya no puedo cuidarte ¿Te quedas en esta manada?
Será mi regalo al pastor por tenerte también cuidada
Creo que me comprendió, se bajó con tanta delicadeza
Que a mí me dejó asombrada
¿Cómo pudo entender mis palabras?
Se dio la vuelta y se adentró en la manada
Entonces me fui feliz, regale al pastor la cabra
Creo que ella me comprendió, volvió su cabeza
Balo tres veces y me dijo adiós con su mirada...
No hay comentarios:
Publicar un comentario