jueves, 14 de enero de 2021

El amor de los animales

EL AMOR DE LOS ANIMALES

Buenos días Señor, ayúdame a contar

Otro retazo de mi vida, lo quiero explicar

Dame la forma de hacerlo

Por qué sola no me sé expresar

Yo tenía 23 años, en mi pueblo natal

En mi Gebas querida del alma

Lo sabéis, por qué lo he contado ya

Una enorme casa con un enorme corral

Con animales para nuestro sustento

Esto no lo saben los que viven en la ciudad

Entre ellos una cabra,

La ordeñábamos para poder desayunar

Una mañana la encontramos en el suelo

No podía respirar, se tragó una naranja seca

No la pudo machacar y ese fue su final.

Criaba su cabritilla que se quedó sin mamá

Y hay entro yo, la cogí en brazos

Con Leche en polvo le prepare un biberón

Y se lo tomó entero, esa fue su salvación

Yo estaba entre costureras

Ejercía mi profesión de modista,

Para mi pueblo y su alrededor

Y entre biberones y telas

Y el colegio de mi pueblo

Que también me tocó

La profesora. Cayó enferma

Y el señor alcalde a mí me nombró

Allí estuve siete meses

Los más hermosos de mi vida

Estaba con cuarenta niños y niñas 

Y criando una cabrita

Y de postre mi trabajo de modista

La cabrita se hizo mayor,

Pero necesitaba mis caricias

Seguía buscándome, con su boca me lamia,

Con sus patitas me tocaba

Como si yo fuera su mamita...

Pero todo llega en esta vida

A mis 25 años me casé y me marché

Os preguntaréis ¿qué pasó con la cabrita?

Yo volví a los siete meses ya con mi barriguita

Pues estaba embarazada, de mi primera hija

Y me encontré que no estaba la cabrita

Se escapó del corral, buscándome

Camino cinco kilómetros, balando desesperada

Y encontró un rebaño,

El pastor conocía nuestra historia

Con mucho cariño la trataba

Y le decía no te preocupes yo te cuidare

Hasta que venga tu ama

Cuando me contaron la historia

Me llevó mi marido a buscarla

Mi marido nos miraba

Y no podía creer como me acariciaba

Se empino a mi cuello y me abrazaba

Yo la abrazaba a ella y la emoción me embargaba

Entonces le dije al oído estoy embarazada

Me tengo que marchar con mi marido a casa

Yo ya no puedo cuidarte ¿Te quedas en esta manada?

Será mi regalo al pastor por tenerte también cuidada

Creo que me comprendió, se bajó con tanta delicadeza 

Que a mí me dejó asombrada

¿Cómo pudo entender mis palabras?

Se dio la vuelta y se adentró en la manada

Entonces me fui feliz, regale al pastor la cabra

Creo que ella me comprendió, volvió su cabeza

Balo tres veces y me dijo adiós con su mirada... 

No hay comentarios: