EL DESIERTO Y EL AGUA VIVA
Hablemos del desierto, quilómetros de arena
Bellas dunas que forman montañas inciertas
Donde la soledad, en muchas ocasiones te desconcierta,
Y la sed que no puedes apagarla,
Aunque tú ingenio lo intenta...
Pero a veces en medio de la nada
Aparece la Esperanza...
Y ahí está el pozo de la samaritana
Te refresca, pero no apaga tu sed
Y aclamas al cielo, y hay aparece, ÉL,
Y te ofrece agua, viva, la que si apaga la sed
Y te coge de la mano y tú caminas con ÉL,
Y a no tienes miedo, ni hambre, ni cansancio, ni sed...
Todo es reposo, calma y una dulce placidez
Ya no hay desierto, todo parece un vergel
¿Cómo ha pasado, solo con llamarlo a EL?
Todo está solucionado por qué lo has llamado con FE,
Y la FE mueve montañas, esto lo debes saber
Y te ha dado el agua viva... Ya nunca tendrás sed
Y te sentirás dichosa por qué caminas con EL,
Lo que era un desierto ahora es un vergel
Solo por qué lo llamaste, pero lo llamaste con FE,
Y Él dijo, siempre que me llames, vendré,
No me dejes sola mi dulce Amado
Sabes que te lo suplico con... FE...
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